L I M A 2
lunes, 21 de febrero
tengo la espalda molida de hacer no tengo claro qué...es re tarde y el hotel es poco amable a veces, sobre todo por esto de tener la ropa dentro de las maletas todavía.
en mi afán de ahorro y de aclimatamiento he decidido moverme en combi, que vienen siendo unas pequeñas micros multicolores que parecen buses escolares; la gente no cabe de pie y más vale afirmarse bien porque suelen correr bastante rápido, da la sensación de ir dentro de uno de esos ratones a cuerda que se vuelven locos cuando los pones a funcionar en el living.
me ha sido útil la combi para conocer mejor lima, que es una ciudad bien especial; con un aire de esplendor añejo que se mezcla con olor a pollo frito y humo de autos, un ruido insospechado de bocinas y gritos y aceleradores y vendedores, una raza de gente bajita que me hace relucir como si fuera la única persona a colores de toda la pantalla.
me gusta lima con su contraste atroz de ricos y pobres, me gusto yo medio perdida en esta maraña de calles de nombres graciosos e impronunciables, de héroes que no conozco y de costumbres tan distintas.
existe un lugar llamado asia, una burbuja en la playa a casi 100 km deaquí que concentra todo lo esperable de los ghettos de gente adinerada y culta: estuve este fin de semana allí pasando unos días hermosos y relajados, leyendo, conversando, riendo confundida en este paisaje irreal del perú que no es y no será... uno vuelve a lima y el negrito de la puerta sigue igual de pobre y manso que siempre y da dolor de espíritu tanto abismo y tanta negación.igual que en otros lugares de nuestra latinoamérica, la clase poderosa aquí se siente mucho más prójimo de los parientes europeos que ya no existen de puro lejanos o del adolescente de boston con los pantalones caídos, que del chico que le abre la puerta del edificio y le da los buenos días cada mañana. me puse socialista, ha de ser la hora y el cansancio. sepan que sigo contenta, les dejo un beso a todos,
s.